MIRADA DE PERRO:  REVISTA PROCESO

23 de septiembre 2000

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El proyecto fotográfico-conceptual Mirada de perro Bola

de la can primer perro fotógrafo es incisivo, insolente y

divertido Descubre valores artísticos que por lo general

se esconden, se disimulan, se niegan o se destruyen,

como: la banalidad de las imágenes, la ambigüedad de los

conceptos, el riesgo de la imagen tecnológica, el poder

del discurso intelectual y la jerarquía entre géneros y gremios artísticos.

El responsable del concepto es Enrique Villaseñor, fotógrafo documentalista, presidente del Consejo Mexicano de Fotografía (1994-1995), promotor y coordinador de las I, II y III Bienales de Fotoperiodismo (1993-1998)
La responsable de las fotografías es la Bola de la can, perrita cocker de siete años, que desde 1997 realiza paseos fotográficos con el objetivo de dejar testimonios de su mirada. Como resultado, ha obtenido imágenes originales a partir de negativos de 35 mm, impresos en papel sin manipulación, a negativo completo.

Con la ayuda de un soporte de plástico en el que se detiene una pequeña cámara automática, la Bola de la can ha logrado tomas con las que Enrique Villaseñor demuestra que los procesos “aleatorios, fortuitos o involuntarios” pueden generar composiciones de la misma calidad estética y artística que los procesos intelectuales más sofisticados

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El proyecto experimental incide en la confrontación de algunos procesos legitimatorios que en la actualidad definen la construcción y aceptación social del arte La poética de las imágenes, la arbitrariedad de los concursos y la importancia de las exposiciones, forman parte de este juego que aun cuando se toma muy en serio, delata la libertad de la antisolemnidad.

Mirada de perro se inició en 1977 con la inscripción de la Bola de la can en la 8° Bienal de Fotografía, que organiza el Centro de la Imagen de la Ciudad de México. Aun cuando sus obras no fueron seleccionadas, la cocker pudo obtener un diploma de participación que la acredita como fotógrafa profesional. A la fecha cuenta con tres exposiciones Las dos primeras en 1998, una de ellas en el Salón de la Plástica Mexicana ubicado en la colonia Roma en la Ciudad de México, y la otra en la Galería Virtual de Fotoperiodismo Mexicano (wwwfotoperiodismoorg/bola1htm) La tercera fue en 1999, en la galería Nueva Dimensión en Montevideo, Uruguay.

En la actualidad, como parte de Fotoseptiembre, Villaseñor expone las obras más recientes de la Bola de la can Esta vez las tomas corresponden a un paseo automovilístico nocturno La exposición está organizada en cuatro núcleos temáticos, en los cuales se puede ver el testimonio del proyecto y las diferentes obras que lo componen: De autos y territorios, Brillantes ideas nocturnas, De amigos y vecindarios, Testimonios y reflexiones.

Más allá de las fotografías presentadas, el proyecto es provocador porque a través de la irreverencia, descubre algunas características que definen el arte contemporáneo hoy en día Entre ellas, el absurdo de las imágenes en las que el creador es irrelevante, mientras la tecnología o la moda ocupan el lugar del sujeto También se evidencia el predominio del concepto por sobre una clara idea del arte: un buen discurso conceptual sustituye cualquier debilidad estética y artística, de ahí el poder actual de los curadores Otro punto a destacar es el descubrimiento de las jerarquías de las propuestas y los gremios artísticos: si el proyecto hubiera sido realizado por un artista plástico, estaría en un museo y no en una página virtual dedicada al fotoperiodismo, el cual, de manera injusta, aún no consigue el rango de arte con mayúsculas Y por último, incide también en la relación entre la realidad y la manipulación de las imágenes tecnológicas.

Muchos son los valores del arte que deberían confrontarse Como plantea Baudrillard, al arte de hoy le faltan ideas y le sobran productos Bajo el cobijo de la pluralidad, el arte ha llegado al caos y a la dispersión Bajo el cobijo de la especialización, ha alcanzado la indiferencia y la inutilidad Proyectos como Mirada de perro confrontan los absurdos contemporáneos de la creación, de la recepción y de la difusión de un arte, en el que el protagonismo y el concepto han sustituido al impacto sensual de las poéticas.